Actividad 4 de Aprendizaje
5- Lluvia ácida
La lluvia ácida es una forma de contaminación ácida, que
hace referencia a la caída (deposición) de ácidos presentes en la atmósfera a
través de la lluvia, niebla y nieve (también conocida como deposición húmeda).
Los principales precursores de los ácidos, son los óxidos de
azufre (SOx) y los óxidos de nitrógeno (NOx), que son emitidos por las
termoeléctricas, los motores de combustión interna de coches y aviones y
algunas otras industrias, como producto de la combustión de combustibles que
contienen pequeños porcentajes de azufre (S) y nitrógeno (N), como el carbón,
gas natural, gas oil, petróleo, etc.
Los ácidos, principalmente ácido sulfúrico y ácido nítrico,
se disuelven en las gotas de agua que forman las nubes y en las propias gotas
de agua de lluvia, depositándose en el suelo. Ambos ácidos se originan en la
atmósfera al reaccionar el trióxido de azufre (SO3) y el dióxido de nitrógeno
(NO2) con agua, oxígeno y otras sustancias químicas presentes. En presencia de
luz solar aumenta la velocidad de la mayoría de estas reacciones.
¿Cómo se puede reducir la lluvia ácida?
Para reducir la lluvia ácida es necesario disminuir la
emisión de los compuestos químicos que dan origen a los ácidos, es decir, de
los precursores de los ácidos, los cuales son principalmente el bióxido de
azufre (SO2) y los óxidos de nitrógeno (monóxido de nitrógeno, NO, y bióxido de
nitrógeno, NO2).
En la actualidad se puede disminuir la formación de SO2
eliminando el azufre de los combustibles fósiles o atrapando los SOx antes que
se emitan a la atmósfera, mediante reacciones químicas que los transforman en
especies químicas menos reactivas. La utilización de convertidores catalíticos
disminuye la formación de NO y NO2, puesto que reducen dichos óxidos a N2 y O2.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario